miércoles, 27 de julio de 2011

Vestimenta casual en el trabajo?


Aquí algunos consejos que encontre en Alto Nivel.



Escrito por: Altonivel

Imagenes: Internet
Cuando una empresa establece el Business Casual como código de vestimenta informal de negocios, busca permitir a sus empleados trabajar de manera cómoda. Este estilo combina las prendas sencillas y coordinados que en buen equilibrio con los accesorios logran dar una apariencia juvenil y dinámica que a su vez también es muy profesional. se le conoce como el estilo de los profesionistas sin corbata.
Encontrar el equilibrio no es sencillo, por lo que a veces no se logra encontrar el estilo perfecto y puedes terminar viéndote mal arreglado.
Ya que la ropa informal no es adecuada para la oficina, te damos la guía rápida del portal especializado Dress to Success de lo que sí puedes usar para trabajar y no perder el look chic.
La ropa de playa, jardinería, clubes de baile y ejercicio son un gran NO en la apariencia profesional de trabajo.
Las prendas reveladoras que dejan ver escote, espalda, pecho , estómago o pies no son adecuadas para hacer negocios, incluso en un entorno informal.
Recuerda que tu ropa debe cubrir las normas básicas de higiene y pulcritud: estar lavadas, planchadas y evitar que se desgasten.
Las playeras con logos, frases o imágenes ofensivas no son aceptables, pero una playera de tu equipo favorito, universidad o con la marca de moda, sí.
Hay algunas empresas que permiten los Casual Fridays, días en que se relaja el código de vestimenta. Puedes ir de jeans y playeras, pero recuerda que siempre respetuosas.
Los pantalones perfectos para el Business Casual son los de vestir o los tipo Dockers hechos de materiales sintéticos, lana, franela y hasta corte capri. Evita llevar shorts, overoles, bermudas o spandex.
Los vestidos causales son bienvenidos si terminan más allá de las rodillas. Las faldas cortas, las minis, los vestidos de playa y los que tengan tirantes muy pequeños suelen verse fuera de lugar en el trabajo.
Las camisas casuales, de vestir, blusas, camisas tipo golf y cuello de tortuga se ven muy bien y son aceptables, pero las camisetas sin mangas, los tops y las sudaderas destacan para mal.
Los zapatos como mocasines, flats, zuecos, zapatillas, botas, botines, tacones de vestir y zapatos de cuero son aceptables e incluso puedes usarlos sin calcetines si vienes de una ambiente cálido. Evita sandalias, tenis llamativos, las chanclas de dedos descubiertos.
Los accesorios y el maquillaje pueden cambiar todo el tono de tu look. No uses colores muy exagerado en tu rostro y utiliza perfumes y otras sustancias con moderación. Lo mismo aplica para collares, aretes y anillos, debes evitar que se vuelvan un impedimento para realizar tus labores y salvo que sea por fines religiosos, los sobreros no se deben utilizar.
Recuerda que estas reglas pueden varias según las empresas, pero más importante según las personas. Si tienes dudas, siempre puedes recurrir al departamento de Recursos Humanos de tu compañía para despejarlas.



martes, 26 de julio de 2011

Condolencias a Noruega

A continuación les dejo un fragmento tomado del blog "Las niñas bien... ¿abuelas bien?".

Y yo, con un nudo en la garganta, corro hacia la embajada de Noruega en México (Virreyes 1460) y escribo en el libro de condolencias: Como ustedes, cientos de habitantes de la tierra estamos de luto. Como ustedes, no alcanzamos a entender lo sucedido. ¿Por qué siendo ustedes una de las naciones más ricas del planeta, profundamente demócratas y civilizados, les ocurren estos actos de absoluta violencia? Ustedes, que representan a un pueblo modelo en lo que se refiere a la igualdad, a los derechos humanos, a la ecología y que por añadidura otorgan, cada año, el premio Nobel de la Paz, ¿por qué de pronto aparece entre ustedes un asesino en serie, provocando como dijera su primer ministro: "la mayor tragedia desde la Segunda Guerra Mundial"? Estoy con ustedes y al manifestarles todo mi apoyo, me solidarizo plenamente con el gobierno de Jens Stoltenberg, que se rehúsa a ceder y que no tiene miedo. Entre las muchas cosas que pedían los noruegos, a través del Twitter, para las víctimas, tanto de la explosión de la bomba, como de la matanza de la isla, era sangre RH negativo. Ésa es exactamente la que tengo. No sé por qué me llegó el mensaje en inglés. De haber estado en Oslo, hubiera estado dispuesta a vaciarme, con tal de salvar a algunos heridos. Estoy con ustedes. Algo así hubiera escrito ayer en el libro de condolencias, especialmente después de leer el espléndido editorial del periódico Le monde.

Entre las muchas cosas que dice el diario francés a propósito de este atentado tan monstruoso, concluye que en estos momentos, Noruega le está dando a los países demócratas una gran lección de democracia: "De una manera admirable, el gobierno de Jens Stoltenberg no se deja intimidar: Nuestra marca de fábrica es una sociedad abierta, ésta ha sido, hoy, atacada, dijo el primer ministro". Líneas abajo el editorial del 27 de julio se refiere a la legislación noruega: "No habrá una legislación especial. No se buscará matizar el dolor del país restringiendo la democracia a nombre de la seguridad, forzando el código penal con fines políticos coyunturales. Noruega se mantendrá como el país de libertades públicas". La reflexión del editorial que viene enseguida fue la que más me gustó, porque desearía que en mi país, donde todos los días padecemos atentados, tomáramos como ejemplo la actitud del gobierno noruego: Ésta es una actitud de unanimidad de la clase política de Oslo. Es contraria a la que se adoptó en América al otro día del 11 de septiembre del 2001; contraria a aquella que, frecuentemente, bajo nuestro cielo, o bien, a raíz de cada hecho sangriento, es pretexto para endurecer el código penal a expensas de las libertades. En su desgracia, Noruega queda fiel a sí misma. Se interroga, pero no se reniega. Una lección para nuestras democracias. Desde aquí elevo mi rosa hacia el cielo mexicano, al mismo tiempo que presento mis condolencias al pueblo noruego: "Nunca más un 22 de julio".